http://www.radiohc.cu/espanol/comentarios/julio07/comentario24julio.htm Por Roberto Morejón (23-7-07) Denuncian intervención estadounidense en Nicaragua Estados Unidos podría haber abandonado una actitud inicialmente expectante en relación con Nicaragua para lanzarse a favor de la desestabilización del gobierno sandinista, según se desprende de las denuncias formuladas por el presidente Daniel Ortega. Al hablar ante una reunión del Foro de Sao Paulo, que agrupa a organizaciones de izquierda de América Latina, reveló el Primer Mandatario de la anción centroamericano que fuerzas políticas y de la llamada sociedad civil nicaragüense conspiran y se reúnen en secreto con funcionarios de la embajada estadounidense. Los conciliábulos, según la intervención de Daniel Ortega, tienen el objetivo de urdir planes contra los proyectos gubernamentales que buscan crear mecanismos populares verdaderamente democráticos y reducir la galopante pobreza heredada de los regímenes neoliberales. Las enérgicas formulaciones del Primer mandatario nicaragüense al hablar en el Foro de Sao Paulo efectuado en Managua obligan al recuerdo de las maniobras del embajador estadounidense en la capital nicaragüense, Paul Trivelli. El diplomático del Norte hizo una verdadera labor de zapa para impedir el triunfo de Ortega y de su partido el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Trivelli trató de unir a las atomizadas fuerzas políticas de derecha en Nicaragua a fin de que presentaran un candidato único, con la esperanza de desbancar la opción del conglomerado que respaldaba la alternativa de Ortega en las elecciones presidenciales de noviembre del 2006. El fracaso de Trivelli fue evidente y la figura de Ortega ganó terreno en medio de los deseos de muchos nicaragüenses porque se eliminaran las nefastas consecuencias de 16 años de gobiernos de corte neoliberal. Agobiados por la pobreza, las crisis en las ramas agrícola y eléctrica, así como por la corrupción, con decenas de miles de niños sin escuelas y un agotado servicio de salud, los nicaragüenses finalmente votaron a favor de Ortega, para disgusto de Washington. Luego de un compás de espera, al parecer la Casa Blanca instruyó a su embajada en Managua a inmiscuirse directamente en la problemática nicaragüense. En Estados Unidos rechazan las excelentes relaciones de Daniel Ortega con su homólogo venezolano, Hugo Chávez, o con Cuba, y comienzan a actuar en contra de lo que el Foro de Sao Paulo acaba de saludar en su reunión en Managua por el valioso aporte al desarrollo de un proyecto alternativo al modelo neoliberal. Desde su toma de posesión, el gobierno sandinista creó condiciones para que todos los niños tuvieran un aula, impulsó la campaña de alfabetización con el método cubano "Yo sí puedo", se adhirió al ALBA, Alternativa Bolivariana para las Américas, estrecho vínculos con Venezuela y defendió una política exterior soberana. Son razones suficientes para que prolifere el malestar en Washington y ordenen, como denunció Ortega, el respaldo a las fuerzas conservadoras nicaragüenses. Como también señalara Ortega en Managua, los partidos de izquierda de América Latina no deben confiarse del capitalismo global y el imperialismo yanqui, porque -dijo- noacepta la pérdida de América Latina, región que ha optado en muchos casos por gobiernos con proyectos nacionalistas. Subir Fuentes: RHC, AIN, GRANMA, TRABAJADORES, JUVENTUD REBELDE, PL, REUTER, EFE, IPS, FP.
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