Los Cinco Héroes Cubanos y Sacco y Vanzetti, un paralelo de luchas e infamias que jamás serán olvidadas por la Humanidad.
Los cambios operados en el sistema capitalista ofrecen una etapa histórica cruel para pueblos desvanecidos ante el feroz sistema de dominación. Asistimos a la disminución del Estado y vemos incorporarse a la esfera privada demasiadas de sus funciones, incluyendo las represivas que eran de exclusividad estatal.
Tiempos difíciles para el mundo. Aumentan la miseria, la desocupación y empeoran las condiciones materiales y espirituales en manos de una política despiadada, donde las clases dominantes profundizan el modelo neoliberal.
El capitalismo salvaje, ya acreditado desde los tiempos de Sacco y Vanzetti, se expresa hoy en el contexto tecnológico y social, quebrando aspectos fundamentales del mundo y ofreciendo a manera de "benéfico regalo" todos los rasgos burgueses de la variedad opresora, su revolución tecnológica al servicio de poderosos, globalización económica, aumento de la dependencia en los países pobres.
Disminución o anulación de políticas sociales; capital financiero y superior con autonomía globalizadora; tecnificación de procesos productivos y reducción de empleos; flexibilización y desregulación de empresas para anular derechos laborales; descenso de salarios y desocupación extendida. Ataque a sindicatos o corrupción de ellos; sostenimiento de débiles democracias pequeño burguesas que patalean como pueden hacia una vuelta Keynesiana, intentando prolongar la agonía del capitalismo e imponiendo culturas descarnadamente individualistas, mediocres, insulsas que no escatiman su intento de borrar la lucha y resistencia de quienes sueñan y batallan por un mundo mejor.
Nadie desconoce que estas coordenadas políticas vienen impuestas desde USA a través de sus organismos internacionales, que en coacción directa indican qué hacer a los Estados nacionales con tibios grados de autonomía. Se obedece mansamente en brutal y creciente dependencia atravesando ilusorios períodos seudo constitucionales utilizados por una clase dominante que a la vez dominada, mantiene y acrecienta privilegios a sangre y garrote.
El episodio de Sacco y Vanzetti ayer y el caso de los CINCO hoy, son y continuarán siendo una fuerte lección que permite comprender el mecanismo funcional del sistema de dominación.
El 23 de Agosto de 1927 los asesinatos de Boston ocurrieron dentro del mismo procedimiento, sin reparos en avasallar y hambrear a los pueblos, incluyendo el propio.
La conocida condena adjudicada en su momento y ayer refrendada a los Cinco Cubanos prisioneros en mazmorras aberrantes, son otra prueba de la hipocresía de la justicia yanqui. Por haber intentado frenar conspiraciones de terrorismo de Estado contra su patria Cubana, asediada y en heroica defensa revolucionaria, estos Cinco Patriotas están sufriendo el peor de los martirios.
Distintas épocas y una misma lucha. Combates por la libertad y la justicia que también atraviesan los tiempos.
La sociedad anglo sajona americana, fundada sobre privilegios económicos, mezquina su propiedad privada, medios de producción o poder político centralizado, exigiendo un orden de esclavitud para el que cuenta con normas y organizaciones destinadas a preservarla. Su aparato ideológico y poderosos medios de comunicación, envuelven y apuntalan toda una estructura autoritaria a la que se denomina, eufemísticamente, democracia.
En ella el Estado, a través de mecanismos legislativos, santifica un cuerpo jurídico que lo revalida y su Poder Judicial no es independiente sino un mecanismo privilegiado preservando todo un sistema de dominación para necesidades propias y condicionantes.
Frente a las urgencias de estos poderes, la administración de justicia no resulta más que una ridícula parodia de si misma y el caso Sacco y Vanzetti, otros igualmente aberrantes y ahora el de los Cinco dan fe de ello, avalando con creces la afirmación de que la "gran democracia del Norte" siempre actúa con tradición de raza imperial ante cualquiera que se oponga a sus designios soberanos.
Mezclada con el prejuicio y la discriminación, su represión ejecuta desenfrenada cacería sobre ideas socialistas y tenaz persecución ideológica contra luchadores sociales insobornables como Sacco, Vanzetti y los Cinco, hoy casos testigos aunque abunden los ejemplos.
Bartolomeo Vanzetti y Nicolás Sacco, obreros italianos, trabajaron organizando sindicatos, editando y repartiendo publicaciones, recolectando fondos, enfrentando patrones y fuerzas represivas.
En una huelga reclamaron por salarios miserables de la masa "inferior", inmigrantes y negros del sur, víctimas constantes de la política del coloso norteamericano. Y cuando en 1913 los obreros de las minas de Colorado Fuel y la Iron Company, en Ludlow, entraron en conflicto, elementos policíacos y patronales irrumpieron y rociaron con petróleo las carpas de los trabajadores incendiándolas. Once niños y diez mujeres perecieron entre las llamas. Un ejemplo brutal, pero no excepcional porque afirmando su poder, en 1912 USA invadió Nicaragua para sofocar el movimiento de Sandino; en 1914 en plena revolución Mejicana se apropió de Veracruz; en 1915 ocupó militarmente Haití. En 1916 irrumpió guerreramente en la República Dominicana.
Extremismos terroristas que añadidos a otros muchos ocurridos en el Siglo XX, llevarán a los Cinco Héroes Cubanos a impedir que algo equivalente suceda en su Patria Liberada por la Gesta de 1959, advirtiendo que, desde el corazón del monstruo siempre arrecian las deportaciones, desapariciones, torturas y asesinatos en un accionar encarnizado contra luchadores sociales y acusando de terroristas a quienes levanten la voz.
En plena diligencia relacionada con el crimen de un compañero apellidado Salcedo, activaban Sacco y Vanzetti al ser detenidos.
Intentando que no repitieran ataques a su territorio libre, fueron encarcelados los Cinco.
En agosto se cumplirán 81 años de la ejecución en la silla eléctrica de los humildes inmigrantes electrizados por acusaciones falsas y por ser italianos.
Los cinco Antiterroristas llevan como presos secuestrados más de diez años y constituyen el moderno ejemplo de los sucios procedimientos que emplea la justicia estadounidense.
En ambos casos hay un denominador común: los métodos, las mentiras, las pruebas insuficientes y las injusticias máximas continúan predominando en ese país, inalterable ave de rapiña desde sus raíces arribadas en el Mayflower.
Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, zapatero el primero y pobre vendedor ambulante de pescado el segundo, practicaron ideas anarquistas. Medio siglo después, en el aniversario 50 de su muerte se revisó el caso concluyéndose en que no hubo un juicio ecuánime. El entonces gobernador de Massachusetts pidió disculpas a sus descendientes. Era demasiado tarde. A pesar del tiempo transcurrido desde la ominosa condena, los dos inocentes todavía emocionan. También es demasiado tarde.
Situaciones y circunstancias dramáticas vividas en Cuba ante el terrorismo organizado, financiado y ejecutado por EEUU, determinaron la heroica decisión de los Cinco que cumplieron su cometido en el seno de la mafia anticubana que sí estaba urdiendo planes terroristas contra su Patria. No espiaron secretos reservados de la seguridad de EEUU. Se desenvolvieron como valientes infiltrados para descubrir convenios fratricidas entre las catervas terroristas de la gusanera de Miami.
Estos patriotas, cuyas profesiones y trayectorias revelan la consistente formación erudita que ostentan: Economista, Ramón Labañino; Piloto, René González; Licenciados en Relaciones Internacionales; Fernando González y Gerardo Hernández; Ingeniero Civil de Aeropuertos y Poeta, Antonio Guerrero, en justo reconocimiento a sus valores humanos han sido proclamados Héroes de la República de Cuba a similitud de Maceo, Martí y el Che.
Sometidos a un juicio operado, manipulado y corrompido por los psicópatas de las mafias de origen cubano en territorio enemigo, resulta imposible realizar un proceso ecuánime y neutral con las autoridades obstaculizando la Defensa.
La esencia sanguinaria, cruel e impía persiste porque a la fecha el atropello se perpetra de forma igualmente ladina y con modos aún más oscuros que los que envolvieron el juicio de Sacco y Vanzetti.
En un nuevo acto de inicuo dictamen, las sentencias acaban de ser reconfirmadas.
Como de costumbre, el sanguinario Imperio del Norte convertido en decrépito y libidinoso sátiro político, arranca con sus garras y enloda el mundo, decretando torturas con lujuria económica y avidez de cuervo
ADRIANA VEGA
6 de junio del 2008
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